De acuerdo al temperamento, estilo de vida y largo de pelaje debe ser escogido el sistema de desparasitación del gato, animal que se ve atacado con mayor intensidad por pulgas en épocas de calor.
“Décadas atrás, el período de pulgas era entre octubre y marzo. Por el aumento de temperatura vinculado al cambio climático, los huevos eclosionan y nacen las pulgas más tempranamente y tenemos una temporada de estos parásitos entre septiembre y mayo, por lo que el período de tratamiento antiparasitario del gato debe ser más prolongado”, explica Andrea Leiva, Médico Veterinario de Laboratorio Drag Pharma.
Según la experta, los gatos domésticos que salen a la calle tienen mayor probabilidad de contagiarse con pulgas porque se relacionan con otros animales. Pero los gatos que viven encerrados en un departamento, también pueden contraer pulgas.
“Los tutores transportan huevos de pulgas en sus zapatos y los llevan al ambiente del hogar. También el gato puede contraer pulgas que entren por debajo de la puerta, de otras mascotas del hogar o vecinas que saltan de balcón en balcón y al visitar la consulta veterinaria. Por lo tanto, todos los gatos deberían recibir un tratamiento antiparasitario”, advierte.
Un gato con pulgas se rasca habitualmente el cuello y el mentón y tiene lesiones en la base de la cola; se vuelve inapetente y si la infestación es extrema, incluso puede padecer anemia por succión de sangre de estos parásitos. También hay gatos sensibles a la saliva de la pulga, que reaccionan con alergia, enrojecimiento y picazón de la piel.
Según temperamento
La Médico Veterinario entrega algunas orientaciones para escoger el formato del antiparasitario, considerando temperamento, pelaje y estilo de vida del gato:
Spray: se aplica con atomizaciones en el cuerpo, por lo que es indicado para gatos de temperamento confiado, tranquilo y que aceptan la manipulación.
Este método se recomienda para felinos de pelo corto, pues el rocío se aplica a contrapelo para que el líquido antiparasitario alcance a la piel donde circulan las pulgas.
Existen spray en base a fipronil, un compuesto que mata pulgas pero es seguro incluso en gatos desde los dos días de vida, como es el caso de Fiprokill.
Pipeta: se recomienda para gatos asustadizos, que se ponen nerviosos con sonido de un spray. Se puede usar en cualquier tipo de pelaje, pero es especialmente indicado para gatos de pelo tupido y largo.
Este líquido en tubo –como Fiprodrag- se aplica detrás del cuello del gato, entre los omóplatos, donde no alcanza con su lengua. A través de la grasa de la piel, el principio activo se escurre en todo el cuerpo del animal.
Collar: está indicado para gatos que salen a la calle y están más expuestos a estos parásitos. Hay alternativas naturales en base a aceite de limón, que con el aroma evitan que las pulgas se acerquen al felino, como es el caso del collar repelente Eco-Cat, que se puede combinar con el uso de cualquier sistema antiparasitario.
La experta advierte que collares no naturales y en base a insecticida deben ser usados como único método y no combinados con otros sistemas antiparasitarios, por riesgo de toxicidad.