La adolescencia de los perros es entre los 6 y los 8 meses de edad. Durante esta etapa tu perro comenzará a desafiarte ya que estará tratando de encontrar su lugar en la manada. Además de que es la edad en que su energía aumenta ya que estaría ya acompañando a su madre en las caserías por eso la frecuencia de los paseos disminuye pero aumenta en intensidad y tiempo (si el cachorro de 3-4 meses lo sacamos 4 o 5 veces al día por 15 minutos, ahora lo sacaremos 2 a 3 veces por 30 minutos).
Si por ejemplo en el parque toma la delantera sin obedecerte, es la oportunidad para mostrarle a tu perro que no estás de acuerdo con ese comportamiento, cuando no eres capaz de lograr que tu perro se torne sumiso y calmado éste se sentirá en la necesidad de controlar la situación y llevará está conducta desobediente a casa.
Lo primero a evaluar es cómo has llevado el manejo del cachorro desde que lo tienes: ¿has ido siguiendo el orden de ejercicio- estructura y cariños o ha sido al revés? ¿Quizá muy poco ejercicio casi nada de estructura pero sí mucho cariño?
Es muy importante que toda la familia esté en sintonía con la educación del perro ya que éste puede volverse dominante si es que un humano se lo permite, ¿cómo? Pues dejando que se suba a la cama y sillones sin permiso, permitiendo que entre a la casa sin autorización, dejando que salte encima y tire de la correa, etc. En cada acto del día puedes demostrarle a tu perro que tu tomas las decisiones así él o ella se volverán sumisos y obedientes sin necesidad de más entrenamiento o menos de castigo.
Lo más importante es ser consecuente y responsable con los límites y libertades que le das a tu cachorro sobre todo en esta etapa, es lo que marcará su conducta a futuro.