Los cachorros de razas grandes como el Labrador Retriever o el Gran Danés, por ejemplo, necesitan una dieta muy diferente que los de razas pequeñas como Yorkshire o Chihuahua para un crecimiento óptimo. Por esta razón es muy importante elegir un alimento formulado específicamente para sus necesidades nutricionales para alimentar a su cachorro de raza grande o gigante.
Las proteínas son la base sobre la que se construye el cuerpo y una necesidad absoluta para la función y el crecimiento diario. Los cachorros necesitan más proteínas que los perros adultos porque sus cuerpos están en crecimiento. Aproximadamente la mitad de las calorías que consumen se gastan en el crecimiento y desarrollo de los tejidos.
Sin embargo, se debe tener cuidado y consultar al veterinario porque la alimentación de cachorros de raza grande con una dieta demasiado alta en calorías y proteínas puede hacer que crezcan demasiado rápido y causar problemas de salud que aparecerán más adelante.
Al igual que ocurre con los humanos, los perros, tanto cachorros como adultos, disfrutan de una vida más saludable si les ofrecemos de una dieta rica en nutrientes tales como proteínas, carbohidratos y grasas.
Las fórmulas de comida para cachorros de tamaño grande tienen una proporción específica de calcio/fósforo para asegurar que los huesos se desarrollan adecuadamente y ayudar a prevenir enfermedades en las articulaciones.
Mantener a su cachorro en un peso saludable es crucial para su salud en la etapa adulta. Los cachorros con bajo peso puede que se desarrollen correctamente mientras los cachorros que tienen sobrepeso tienen un mayor riesgo de ser perros adultos con sobrepeso. Esto puede conducir a enfermedades como la artritis, presión arterial alta, enfermedades del corazón, diabetes, e incluso un golpe de calor durante las actividades al aire libre. Su veterinario debe evaluar la condición corporal de su cachorro en cada visita para asegurarse de que su evolución es la correcta.
Dependiendo de cada raza, los perros de talla grande o gigante siguen creciendo hasta el segundo año, mientras el cachorro no sufra de sobrepeso le puedes seguir alimentado con una fórmula para cachorros hasta que sus placas de crecimiento se hayan sellado. En esta etapa lo más importante es llevar un seguimiento junto a su veterinario para evaluar la condición corporal del cachorro y así asegurarnos de hacer la transición en el momento ideal.