Hay muchas personas que deciden vestir a sus mascotas y ponerles un abrigo cuando llega el frío. Esto ha hecho que haya ya una potente industria de la moda para animales domésticos. Pero ¿es realmente necesario abrigar a los perros en invierno? ¿Los hemos humanizado tanto que han perdido su capacidad de adaptación?
En general, los perros cambian el pelo con el cambio de estación para adaptarse al clima. En invierno su pelo es más grueso y algunos tienen hasta una capa de grasa que les protege del frío. En verano, en cambio, el pelaje se vuelve más fino y la capa de grasa se reduce. Vestir a un perro, entonces, puede ser más una moda absurda que una necesidad. No obstante, sí que es cierto que hay algunas razas muy friolentas que podrían necesitar algo de ropa si las temperaturas son muy bajas.
Estaríamos hablando, por ejemplo, del chihuaha, que tiene una complexión física débil, un porcentaje de grasa muy bajo y poco pelo. Esta raza se caracteriza también por sufrir espasmos musculares que pueden confundirse fácilmente con tiritones, por lo que cuando se detecten estos movimientos no necesariamente significará que tiene frío. También pueden necesitar abrigo el yorkshire terrier, el bulldog francés, el pinscher miniatura, el galgo, el teckel y aquellas razas que tengan el pelo muy fino y poca grasa. Solo en estos casos está justificado que lleven abrigo en invierno.
También podrían necesitar ropa los cachorros y perros más viejitos porque son muy sensibles a los cambios bruscos de temperatura. En casa no suele haber menos de 18 grados, pero en la calle puede haber, tranquilamente, hasta más de 10 grados menos. Y un cambio de temperatura tan repentino pueden hacer que enfermen.
¿Cuándo abrigarlos?
Se recomienda ponerles un abrigo fino cuando la temperatura es inferior a 10 grados y uno más grueso cuando es inferior a 5. También si están encerrados y no pueden correr y moverse para entrar en calor.
Nunca hay que abrigarlos dentro de casa o cuando la temperatura ambiente es buena. Y, obviamente, jamás hay que ponerles ropa si hace calor. En este caso podrían sufrir un golpe de calor y morir.
Los perros no necesitan tanta ropa como las personas, por lo que no es necesario comprar el abrigo más acolchado que haya en la tienda, que puede ser muy incómodo para el animal. Tampoco necesitan botas de agua o zapatos, que son prendas que les hacen más mal que bien.
Aunque hay perros friolentos, la gran mayoría de razas no necesita ropa y aguantan bien el frío. El husky, el pastor de los Pirineos, el san Bernardo o los perros de raza nórdica tienen una capa de grasa que les protege del frío y un pelo muy denso. A estas razas jamás hay que vestirlas y, mucho menos, ponerles abrigo, bufanda o cualquier prenda de invierno. Aunque no sea de alguna de estas razas, si su pelo es grueso ya es señal de que está preparado para soportar temperaturas bajas.
Con todo esto queremos decir que aunque la ropa para mascotas sea muy bonita, solo unas razas en concreto y en unas situaciones muy concretas necesitan ropa de abrigo. Así que no lo vistas a menos que la temperatura sea inferior a 10 grados, tenga poco pelo y poca grasa. Ante cualquier duda, lo mejor es consultar con tu Médico Veterinario.