Entre los cuidados que debemos tener con los gatos en casa, están los relativos a su dentadura. Los dientes son herramientas de gran importancia para tu gato, no sólo porque son vitales para masticar correctamente su alimento, sino que también con ellos son capaces de defenderse de atacantes. Ocho de cada diez gatos de más de tres años sufren de problemas dentales, los que pueden llegar a ser sumamente dolorosos y desagradables. Debido a lo importante que son los dientes para tu gato y la frecuencia de las patologías dentales es que debes estar atento a mantener su dentadura limpia y en buen estado. Un cepillado regular y una alimentación adecuada son la clave para evitar extracciones de piezas dentales y limpiezas bucales profesionales.
Los síntomas más comunes de enfermedad dental que puedes observar en tu gato son mal aliento, encías enrojecidas, sarro dental de color amarillento y producciones excesiva de saliva. En casos severos de inflamación de las encías los gatos pueden masticar de forma incorrecta o incluso dejar de comer y por ello perder peso, ya que no son capaces de alimentarse correctamente su. Algunos gatos no muestran señales de enfermedad dental, por este motivo, es importante que revises regularmente la boca de tu gato para detectar problemas orales, en especial cuando comienzan a ser mayores. Cumple con asistir a su revisión veterinaria anual, su Médico Veterinario revisará su dentadura descartando problemas orales y te recomendará intervenciones dentales específicas en caso de ser necesario, además te aconsejará sobre su correcta mantención oral.
Como animal carnívoro, los gatos necesitan tener dientes limpios, afilados y fuertes, por lo tanto, el cepillado dental es esencial para su salud. Es posible enseñar a tu gato a aceptar el cepillado, lo ideal es que lo acostumbres desde pequeño y puedas crear una rutina diaria. También puedes acostumbrar a tu gato adulto a este proceso, para ello sólo debes actuar con delicadeza y paciencia. Necesitarás un cepillo de dientes y pasta dental especiales para gatos, lo ideal es que el cepillo sea pequeño para que se acomode a su pequeña dentadura y con cerdas suaves. Hoy en día puedes encontrar en el mercado variadas presentaciones y formatos, puedes ir probando distintas opciones hasta encontrar el que más se acomode a tu gato. No utilices nunca pasta dental para humanos, ya que podría resultar perjudicial para tu gato si la ingiere. El modo correcto de cepillar incluye contacto directo del cepillo con los dientes, de forma suave y con movimientos verticales, no olvides masajear el área de las encías. Es normal algunos felinos se resistan a que sus dientes sean cepillados, pero haciéndolo cada día lograrás establecer una rutina y terminará por adaptarse. Si no has conseguido que tu gato tolere el cepillado dental, puedes pedir orientación a tu Médico Veterinario respecto a otras alternativas para mantener su dentadura. Otra opción al cepillado son algunos alimentos secos especialmente diseñados para mantener la salud oral, ya que a través de la masticación producen un efecto de raspado sobre la dentadura lo que la mantiene libre de sarro dental. Lo mismo ocurre con algunos snacks formulados específicamente para el cuidado oral.
Recuerda ser constante con el cepillado de los dientes de tu gato, tu recompensa será ver que la dentadura de tu gato se mantiene impecable, aun cuando tu gato se haga mayor.