No hay nada más emocionante que traer un cachorrito a casa. Los primeros días son pura diversión. Pero también pueden suceder algunos “accidentes” en la alfombra o los muebles…o incluso sobre ti al tenerlo en brazos!
Enseñarle a tu cachorro a hacer sus necesidades afuera de la casa puede volverse una tarea frustrante, pero en realidad no tiene por qué serlo!
Si este trabajo se divide en 2 pasos, se vuelve muy fácil. Esto significa que tienes que monitorear cuidadosamente a tu cachorro y comunicarte de forma muy clara con él.
Paso 1 – Vigila a tu cachorro para evitar accidentes
Esto es muy importante. Prevenir los accidentes y evitar que sucedan cuando tu cachorro ande libre por la casa.
- Esta libertad debe ser siempre por períodos cortos.
- Debes estar siempre atento, sin perderlo de vista.
- Si tu cachorro sale de la habitación donde están, síguelo
- No esperes hasta escuchar ese silencio que significa que tu cachorro no anda haciendo nada bueno!
La vejiga de tu cachorro es muy pequeña, por lo que tiene poca habilidad para “aguantarse”, y además tampoco sabe que no es correcto hacer sus necesidades en el living de tu casa. Por esto, como regla de oro, siempre deja que tu cachorro juegue libre por máximo 20 minutos cada vez. Y siempre supervisado. Luego de eso, llévalo afuera para un break de baño. Si es necesario, pon una alarma. Es necesario ser constante con esto.
La regla debe ser sacar al cachorro al patio cada vez que:
- Se despierta de una siesta
- Ha estado jugando
- Ha comido o ha tomado agua
Estas frecuentes salidas al jardín reducirán los accidentes en casa.
Adentro y afuera…la vida de un cachorro es: comer, ir al baño, jugar, ir al baño, dormir, ir al baño…y repetir.
Una regla importante de este trabajo con tu cachorro: no darle libertad dentro de la casa, a menos que ya haya hecho sus necesidades estando en el jardín. Si esto no ha sucedido, el cachorro debe estar en un lugar cerrado, como una pieza especial, un canil o jaulita.
Si te relajas con esto y tu cachorro tiene un “accidente” sobre tu alfombra, rápidamente haz un sonido que le llame la atención (como hey!) , tómalo (aunque esté a la mitad de su eliminación) y llévalo afuera.
Sin retos, sin golpes y sin mostrarle su accidente.
Estos accidentes son error tuyo, no del cachorro.
Paso 2 – Comunicación con tu cachorro
Tu cachorro no puede leerte la mente. Así que tú debes comunicarle lo que deseas de una forma que él pueda comprender.
Cada vez que tu cachorro haga sus necesidades en el jardín, usa la palabra “bien!” para marcar el evento, y luego dale un premio. Esto le enseñará que hacerlo afuera es algo bueno y empezará a formar buenos hábitos.
Empieza a utilizar palabras que tú elijas. Por ejemplo, si se come su comida, dile “buen chico, ahora al baño afuera” o si defeca en el jardín, felicítalo también usando palabras que luego él identificará y entenderá para ese momento.
Recuerda siempre esperar a que haya terminado de hacer sus necesidades para felicitar y premiar.
Dale premios! El refuerzo positivo lo hará entender cuándo y dónde es correcto. Y al no recibir premios si lo hace dentro de casa, se dará cuenta de que no es lo apropiado.
Después de un tiempo, tu cachorro relacionará las palabras elegidas como comandos para hacer sus necesidades en los momentos y lugares necesarios.
Con estos dos pasos, y constancia, paciencia y dedicación, lograrás que tu cachorro aprenda de forma rápida y definitiva a salir al jardín cada vez que sienta la necesidad de hacer sus necesidades!