Quizás las orejas de tu gato se vean sucias. O tal vez notes que tu gatito trata de tocarse sus orejas con las patas constantemente. ¿Puede ser que tenga una infección de oído?
Esta es una pregunta común para los dueños de gatos, y es además difícil de contestar. Nuestros amigos felinos no pueden decirnos exactamente qué les molesta o qué tan mal se sienten, por lo que muchos dueños de mascotas no se dan cuenta de que su gato sufre una infección de oído hasta que ya es bastante grave.
La buena noticia es que la mayoría de las infecciones de oído felinas pueden tratarse de manera efectiva y sin tener repercusiones duraderas en el tiempo. Sin embargo, la única manera de diagnosticar las infecciones de oído en gatos con precisión y seguridad es consultar siempre con el veterinario de tu mascota.
Con esto en mente, les dejamos esta información como guía para ayudarte a comprender mejor los problemas de los oídos de los gatos y así saber cuándo es el momento de buscar atención veterinaria.
¿Qué tan comunes son las infecciones de oído en los gatos?
Conocidas como “otitis”, las infecciones de oído son generalmente menos frecuentes en gatos que en perros. Debido a que se consideran poco comunes, y debido a que los gatos son muy buenos para ocultar sus síntomas, las infecciones de oído en los gatos pueden pasar períodos más largos antes de ser reconocidas y de que provoquen complicaciones.
Signos de infección de oído de gato
Debido a que tu gato no puede verbalizar lo que siente, hablamos de signos o señales de la infección, más que de síntomas. Lo que buscamos son cambios visibles tanto en los oídos de tu mascota como en los patrones de comportamiento. A los signos que debemos ponerle atención son los siguientes:
- Rascarse las orejas
- Sacudir la cabeza
- Inclinar la cabeza
- Olor proveniente de los oídos
- Enrojecimiento e inflamación de los oídos; las orejas pueden estar calientes al tacto
- Secreción visible dentro y alrededor de los oídos
- Orejas bajas “a media asta”
- Actuar con dolor al tocar alrededor de la cabeza o las orejas
Si notas alguno de estos signos, puede que tu gato tenga una infección en uno o en ambos oídos. Es importante tener en cuenta que los gatos tienden a ser excelentes para esconderse cuando sufren dolor e incomodidad, por lo que asegúrate de observar a tu mascota de cerca y comunícate con el veterinario si algo parece fuera de lo común.
Causas y tratamientos de la infección del oído de gato
El tratamiento de las infecciones de oído felinas generalmente implica limpiar las orejas del gato para eliminar cualquier secreción y controlar el dolor de manera adecuada mientras persistan los síntomas. El tratamiento adicional puede variar y dependerá de la causa exacta de la infección. En casos más raros, las infecciones de oído en los gatos en realidad pueden ser un signo de otras condiciones de salud.
Los riesgos de no tratar la infección de oído de tu gato
Las infecciones de oído no tratadas pueden progresar a una infección en el oído medio. Su gato puede permanecer con dolor y la infección puede causar cicatrices, engrosamiento o cambios crónicos en el canal auditivo, lo que puede predisponer a una infección recurrente.
¿Qué debo hacer si creo que mi gato tiene una infección de oído?
Ya sabemos que las infecciones de oído en los gatos (¡y en humanos!) pueden provocar problemas a largo plazo si no se tratan. Entonces, si sospechas que algo anda mal con las orejas de tu gatito, lo primero que debes hacer es llamar a tu veterinario. Es probable que te pidan que traigas a tu gato para un diagnóstico oficial; de hecho, no debes intentar ningún tratamiento en el hogar antes de obtener una opinión profesional. Cualquier intento de tratamiento sin un diagnóstico adecuado es peligroso.
Algunos limpiadores de oídos y medicamentos pueden ser tóxicos para el oído y pueden causar sordera, y las técnicas de limpieza del oído inadecuadas o inapropiadas pueden dañar el tímpano.
Con los cuidados necesarios y poniendo atención a cualquier cambio de tu mascota, podrás prevenir y actuar a tiempo en caso de ser necesario. ¡Así te asegurarás de que tu gatito pueda vivir una vida sana y feliz!
