El lenguaje felino es uno de los más ricos que podemos ver en la naturaleza. No solo escuchar, sino contemplar a nuestro gato nos va a permitir percibir una gran cantidad de posturas que nos informan sobre su estado de ánimo.
Con su postura los gatos nos comunican sus emociones Para poder conocer cómo es su estado de ánimo y, a veces, adelantarnos a sus reacciones es importante observar su comportamiento cuando se encuentran solos y aprender a interpretar cada mínimo gesto.
Por otro lado, la cola del gato es una de sus formas de comunicación más elocuente, ya que se trata de una parte de su anatomía con una movilidad asombrosa. No solo sirve para equilibrar los movimientos y saltos del gato, sino que cada posición de su cola va a ofrecer información de cómo se encuentra anímicamente.
Algunas de las posturas más básicas son:
1.- COLA EN ALTO: Está contento de verte
Esta postura nos indica que el gato está feliz y contento. Cuando tu gato mantiene esta postura es una forma de decirte, “hola, soy yo, y me alegro de verte”. Si, en esta postura, aparte de mantener la cola elevada la mueve rápidamente tu gato no solo está contento de verte sino que ha llegado a un estado de alegría máxima, está “encantado de verte”.
2.- COLA EN ALTO Y LIGERAMENTE CURVADA: tu gato está amistoso
Cuando el gato deambula por su territorio con la puntita de su cola curvada quiere decir que se encuentra en estado relajado y se siente seguro, no hay nada que perturbe su tranquilidad. Esta es la posición habitual en la que un gato feliz se pasea por la casa, demostrando sus intenciones amistosas. Va explorando todo lo que se encuentra atento y con la curiosidad típica de un gato.
Cuando se encuentra acostado, el gato relajado lo hará sobre su vientre o de lado, enseñando su abdomen y con la cola extendida o envolviéndole. Acepta sin problema que nos acerquemos, pero hay que tener cuidado, que nos enseñe el vientre no siempre significa que esté dispuesto a que se lo acariciemos. Muchos gatos gustan de estas caricias, pero otros nos patearán con sus patas traseras para detenernos.
3.- COLA EN POSICIÓN HORIZONTAL: tu gato está curioso
Si la cola del gato se presenta horizontal, siguiendo la línea del resto de la columna vertebral es porque tu compañero ha encontrado algo que le ha llamado la atención. Solo siente curiosidad, ya veremos qué sucede cuando decida si es algo beneficioso para él o no.
4.- GATO AGACHADO: Tu gato está alerta
El gato está alerta cuando en sus desplazamientos encuentra algo que le llama la atención. En esta posición su espalda se tensa levemente colocándose casi en paralelo con el suelo. A medida que la tensión aumente, su cuerpo podrá sufrir leves espasmos que nos irán informando de que la tensión va en aumento. Mientras más agachado esté su cabeza suele ganar altitud con el objetivo de aumentar el campo de visión. La cola se aproxima más al cuerpo o la enrolla hacia delante. Las patas traseras se mantienen dobladas dando la sensación de que en cualquier momento pueden iniciar el movimiento.
5.- COLA EN MOVIMIENTO OSCILANTE: tu gato está nervioso
Significa que tu gato está indeciso, no sabe que determinación tomar, lo que puede llegar a ponerle nervioso, ya que este estado de ánimo no es del agrado de tu gato. Debemos estar pendientes, porque si nuestro gato decide que el ataque es su mejor opción este será tan raudo que apenas tendremos tiempo para reaccionar.
6.- COLA HACIA ABAJO: tu gato está preocupado
Si tu gato baja su cola es un síntoma de que está preocupado, cuanta más baja es su posición menor será su estado de ánimo. Normalmente puede verse esta posición en gatos que se sienten en inferioridad frente a otro, para expresar su rango social. Si convivimos con varios gatos hemos de estar pendientes del gato que ostente esta postura de forma habitual porque puede que nos esté indicando que se siente acosado por los demás gatos.
7.- COLA HACIA ABAJO Y ERIZADA: tu gato está asustado
Esta posición es un claro síntoma de miedo. Cuando tu gato comienza a asustarse y su miedo va en aumento reduce su tamaño hasta hacerse una bolita, su intención es hacerse más pequeño de lo que es. Todo su cuerpo se acerca al suelo y se redondea. El peso descansa sobre las puntas de las patas, rígidas y plegadas bajo su cuerpo, apenas visibles. Los músculos se tensan, es como si estuviera petrificado, su cola se adosa al cuerpo y se enrosca en las patas, pero a la vez erizará su pelo.
Si el miedo va aumentando su cuerpo puede manifestar temblores bien visibles. Un gato aterrorizado puede pasar de este estado a otro de agresividad en poco tiempo, lo mejor es intentar eliminar el factor que le causa ese miedo y dejar que el gato se relaje por sí solo.
8.- COLA ERGUIDA Y ERIZADA: tu gato está enojado
Cuidado con el gato que su cola en esta posición, ya que significa que está furioso y dispuesto a atacar en cualquier momento. Es un buen momento para alejarse del gato ya que es la mayor muestra de agresividad que puede tener, el ataque es más que inminente, bien sea ofensivo o defensivo.
Su postura corporal es totalmente contraria a la del miedo, ahora ya no quiere ser pequeño, ahora el gato toma la decisión de parecer mucho más grande de lo que realmente es, por eso todo en su postura corporal tendrá ese objetivo. Sus patas se estirarán lo máximo posible y de juntarán en muy poco espacio, lo que permitirá arquear el lomo pareciendo mucho más alto de lo que es. Su pelo se erizará, contribuyendo a esta sensación. Para dejar claro a los ojos de su contrario su tamaño el gato agresivo se mostrará de perfil para su contrincante puede ver bien su gran tamaño.
También podemos observar agresividad en un gato acostado, la que se manifiesta cuando este se acuesta ligeramente sobre un costado. Puede parecer un gesto de rendición, ya que a veces los humanos lo interpretamos como un ofrecimiento de sus zonas más vulnerables. Es un gran error, ya que el gato con esta postura está enseñándonos sus 18 garras, es decir todo su arsenal de ataque.
Como puedes ver, saber lo que te dice tu compañero con su postura mejorará la convivencia, ya que tendremos más herramientas para entender que es lo que nos está comunicando.
