Tomar el sol de manera excesiva provoca daños en la piel y los seres humanos no son los únicos que tienen que controlar la exposición a los rayos UV: las mascotas también sufren este riesgo. Los perros y gatos con pelaje blanco o fino corren un riesgo más elevado así como los que tienen el pelaje corto.
Los humanos o animales con poca o ninguna pigmentación de la piel son muy sensibles al sol en general.
Los perros sin pigmento (melanina) en la nariz, por ej. los collies rough puede desarrollar una enfermedad llamada “dermatitis nasal solar”, pero la causa real es una hipersensibilidad al sol, que se agrava cuando hay ausencia de melanina.
La razas dogos argentinos, dogos blancos, dálmatas, boxers, lebreles, sabuesos y gatos blancos o multicolores con manchas blancas en la piel son muy sensibles a la luz, especialmente en la cabeza. El pelo corto permite que los rayos UV penetren hasta la piel sensible y causen quemaduras de sol.
Como prevención, los animales sensibles a la radiación solar hay que tenerlos en un lugar con sombra, principalmente en la época estival y al mediodía cuando la luz solar es muy fuerte.
Se puede usar en las zonas de poco pelo protectores solares de factor 15 o mayor, para perros y gatos esto se aplica en particular a aquellas partes de la piel expuestas regularmente al sol como son las orejas, la nariz y la piel alrededor de los ojos.
Perros y gatos sin pelo son naturalmente más sensibles al sol, ya que carecen de la protección natural que ofrece. También en este caso, sin embargo, la pigmentación de la piel juega un papel, y los animales más oscuros son menos vulnerables a los rayos UV. Los propietarios de razas vulnerables deberían tener especial cuidado para proteger a sus animales del sol.
Uno de los grandes errores que solemos cometer con frecuencia es pensar que elÁ€pelajeÁ€les protege de todos los males incluidas las quemaduras solares, pero la realidad nos muestra que los perros que tienen el pelo corto no siempre están protegidos por éste.
Otra de las razones por las que tu perro puede sufrir quemaduras solares se debe al color de su piel, si ésta es muy clara y el pelo no es los suficientemente denso o tiene zonas en las que no le cubre tenemos que tener cuidado ya que tienen una mayor predisposición a quemarse.
Algunas enfermedades y defectos genéticos pueden hacer que la piel sea más sensible a las quemaduras solares. Cualquier estímulo más a largo plazo que se traduce en una pérdida de la piel es un posible factor de sensibilidad al sol. Las infecciones parasitarias pueden incluir, condiciones crónicas de la piel, congénitas o no. En algunos casos, la exposición al sol puede empeorar una condición existente. Los animales con enfermedades de la piel autoinmunes deben ser cuidadosamente protegidos del sol, por ejemplo. Y áreas de la piel cubierta por pelo que de pronto se exponen al sol por la pérdida de pelo, como puede el tejido de la cicatriz después de una operación o lesión, debe observarse y protegerse cuidadosamente según sea necesario.
En el caso de que sufra las quemaduras o veas que no está como siempre después de haberle expuesto al sol, piensa en lo que harías para ti. Los expertos recomiendan que se le dé un baño de agua fresca durante 20 minutos y aplicar aloe vera puro en las quemaduras, con estas dos prácticas encontrará alivio y frescor.
Como en los humanos, los animales con piel delicada que se exponen mucho al sol tienen más probabilidad de desarrollar cáncer de piel, por eso la protección solar es muy importante.
Antes de comprar cualquier tipo de protector es importante que hables con tu Médico Veterinario para que pueda aconsejarte cuál es el mejor ya que algunos de ellos pueden ser tóxicos para la piel de nuestras mascotas.